16 diciembre 2009

LIDERÁNDOTE A TÍ MISMO

Una vez un joven me hizo una pregunta muy provocativa en una de mis conferencias de liderazgo. Él había estado escuchando muy atentamente todo el día, y era obvio que los aspectos que cubríamos realmente le estaban llegando.
"He decidido que quiero ser un líder," dijo él. "¿A quién comienzo a guiar?"
Como dije anteriormente, era un joven - él no tenía una empresa ni estaba a cargo de un departamento, todavía. Le pude haber aconsejado que leyera algunos de mis libros, que obtuviera un trabajo supervisando algunas personas, y regresara a otra conferencia en cinco años cuando hubiera adquirido alguna experiencia. Pero no lo hice.
"Esa es una respuesta fácil," le dije. "Comience con usted mismo"

Yo no estaba tratando de ser simpático con esa respuesta; estaba completamente serio. Si usted quiere comenzar a guiar a las personas, usted siempre tiene que comenzar con usted mismo, porque si usted no se sigue así mismo, ¿por qué debería hacerlo alguien más? Convertirse en la persona que otros quieren seguir requiere de mejorar ciertas competencias técnicas, aprendiendo a cómo ser un mejor motivador, afinando su habilidad para proyectar una visión, identificando sus valores esenciales, o pulir sus destrezas organizacionales. Pero aquí está la clave: El secreto de su éxito no reposa en lo específico, reposa en su deseo de comenzar.

¿Qué tan esencial es comenzar? Permítame describirlo de esta manera. El comienzo es el gran separador. Este separa los hacedores de los que no hacen. Separa los "tienen" de los que "no tiene". Separa los ganadores de los que se quejan. En pocas palabras, el comienzo separa a las personas exitosas de las personas no exitosas.
Yo siempre he dicho que los libros de éxito son el comienzo y el fin. Las personas que alcanzan grandes cosas deben poseer ambas habilidades para comenzar - tener iniciativa propia, y la habilidad de cerrar - para ser capaces de terminar bien. Dentro de un sistema diseñado, ambas son igualmente importantes. Pero usted no puede terminar bien sino comienza bien.


El primer paso, como ya fue analizado, es comenzar con usted mismo. ¿Por qué es esto tan importante? A continuación tres razones:

1.- El comenzar con usted mismo le da experiencia, confianza, integridad y el poder de influenciar sobre otros.

2.- Usted está más tiempo con usted mismo que con alguien más.

3.- Comience usted mismo a darle algo a los demás.

Por último, les dejaré este pequeño consejo del gran líder revolucionario M.K. Gandhi:

"Sea usted el cambio que quiere ver en el mundo"

¿Cómo puedo hacer eso? La respuesta es simple: Comience con usted mismo.
Por: John Maxwell


1 comentario:

  1. El mensaje esta impresionante, deja mucho que decir y que hacer...

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