31 agosto 2009

PARÁBOLA DE LAS MULETAS

Durante siete años no pude dar un paso. Día y noche caminaba con mis muletas.... casi arrastrándome por el lodo de los mil caminos de la tierra.

Fui al gran médico y le conté mi caso.

-¿Por qué llevas muletas?, me preguntó.
- Por que estoy tullido, le respondí.

- No es extraño, me dijo el gran médico, prueba a caminar sin muletas. Son esos trastos los que te impiden caminar. Deja esas muletas aunque tengas que caminar a cuatro patas.

Y antes de que pudiera reaccionar, el gran médico, riendo como un monstruo, arrancó las muletas de mis manos, y las rompió en mis espaldas. Y sin dejar de reír las arrojó al fuego.

Ahora estoy curado. Camino con normalidad. Me curó una carcajada y una voz que me dijo que tenía que romper mis muletas. Es verdad que tan sólo a veces, cuando veo en mi camino palos o algo que se asemeje a mis muletas, camino peor durante unas horas. Pero estoy contento a pesar de todo: he aprendido que en la vida lo importante es romper tus muletas y ayudar a que otros también rompan las suyas.

Y tú ya rompiste tus muletas?

Articulos relacionados:

La vaquita

La Oruga









No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tu opinión es importante, te animo a compartirla!!

Deja tu comentario sobre este artículo. No olvides firmarlo con tu nombre.