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Todo inicia con un pequeño gusanito llamado Oruga, este emprendedor insecto inicia su jornada con mucho esfuerzo a muy temprana edad, debe alimentarse todo lo que pueda hasta alcanzar cinco veces su tamaño inicial, durante este proceso mudará la piel varias veces a medida que va creciendo, una vez alcanzado el tamaño necesario abandona su lugar de nacimiento para ir a un árbol y comenzar su proceso de transformación, poco a poco va cubriendo su cuerpo con una membrana blanca (Crisálida) hasta convertirse en capullo luego de un periodo que puede ir de 10 días hasta un año dependiendo de la especie, se convierte en una hermosa mariposa que luego de semanas de arrastrarse por el suelo emprende su vuelo para surcar los cielos sin ningún limite.
Cuando tenemos un sueño o una meta, podemos compararnos con la oruga, debemos invertir largas horas preparándonos, estudiando, ejercitándonos física y mentalmente, día a día, para luego cuando llegue nuestro momento romper esa coraza y emprender nuestro vuelo.
Muchas veces vemos personas exitosas, que han logrado grandes ideales en la vida y pensamos que fue de la noche a la mañana, pero lo que no vemos es todos los cientos de miles de pequeños esfuerzos que esa persona ha hecho para llegar a donde está, lo cierto es que no todos estamos dispuestos a pagar ese precio y preferimos vivir una vida tolerada, conformista y hasta mediocre.
¿Cuál es el precio que debes pagar?
¿Te atreves a pagarlo por la transformación?
Cuando tenemos un sueño o una meta, podemos compararnos con la oruga, debemos invertir largas horas preparándonos, estudiando, ejercitándonos física y mentalmente, día a día, para luego cuando llegue nuestro momento romper esa coraza y emprender nuestro vuelo.
Muchas veces vemos personas exitosas, que han logrado grandes ideales en la vida y pensamos que fue de la noche a la mañana, pero lo que no vemos es todos los cientos de miles de pequeños esfuerzos que esa persona ha hecho para llegar a donde está, lo cierto es que no todos estamos dispuestos a pagar ese precio y preferimos vivir una vida tolerada, conformista y hasta mediocre.
¿Cuál es el precio que debes pagar?
¿Te atreves a pagarlo por la transformación?
¿Te atreves a afrontarlo?
Recuerda que para poder volar, debes dejar de ser oruga!
Recuerda que para poder volar, debes dejar de ser oruga!
Afectos!
Kendrith Rodríguez
Sabia del proceso de oruga a mariposa, pero de verdad nunca lo habia visto de esa manera. Es un excelente mensaje!
ResponderEliminarSimplemente, sin desperdicios.
ResponderEliminarDarlin
Toronto,
tanto que me gustan las mariposas y no le habia puesto tanta atencion a su metamorfosis att ; Miriam Rochet
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